Supervivencia del pequeño comercio y los autónomos mediante la venta por internet

Ya dímos a conocer en un artículo anterior la importancia productiva del sector empresarial constituido por las pymes y los profesionales autónomos en España y la poca relevancia que éstos tienen para los medios de comunicación. Siempre se dedica la atención informativa a las grandes empresas y corporaciones multinacionales y sus vaivenes económicos y políticos sin reparar en la tragedia de los pequeños comercios locales y los profesionales autónomos, y sus consecuencias para las familias y ciudadanos que de ellos dependen.

Con la actual contracción económica los comercios minoristas tradicionales y los autónomos están viendo agotadas sus posibilidades de subsistencia y están replanteándose su futuro inmediato. O reinventar su modelo de negocio o desaparecer. En sí, lo verdaderamente importante es tener un proyecto de negocio, adecuarlo a los recursos disponibles y al medio sobre el que se va a a operar, y determinar la estrategia logística y de distribución a seguir. En cualquier caso no todo está perdido. Estamos observando cómo en los últimos tiempos están aflorando en cualquier parte del mundo ideas de negocio más imaginativas basadas en las nuevas tecnologías. Se trata de valerse de la web y las nuevas corrientes tecnológicas para nuestros fines, adaptándolas a nuestras necesidades.

Así, por ejemplo, comprobamos cómo en Alemania están apareciendo portales virtuales de comparación de precios para pequeños negocios locales (o, lo que es lo mismo, las denominadas “tiendas de la esquina”). De esta forma el consumidor puede comparar precios de negocios locales y ofertas online y ver qué le conviene más, hacer clic y comprar el producto por Internet, o pasarse por la “tienda de la esquina”. El portal rastrea continuamente las listas de precios y ofertas de los comercios registrados.

Como vemos, todo pasa por un aprovechamiento del potencial de las nuevas tecnologías y de un incremento de las compras y, en mayor medida, de las ventas por Internet como nuevas formas de comercio. Estamos viendo lo que Internet representa: un escaparate abierto al mundo y una forma de comunicación que sigue creciendo a pesar de la crisis económica. Día tras día comprobamos el aumento de internautas que se incorporan a la Red, el incremento de la publicidad online en detrimento de los medios de comunicación tradicionales (TV, prensa, revistas, etc.) y las crecientes cifras de negocio por Internet tanto de EE.UU. como de paises europeos con entornos sociales y culturales semejantes al nuestro.

En realidad se está produciendo un desplazamiento de los ámbitos de influencia y decisión desde los medios de comunicación habituales hacia la Red. Ello parece deducirse del estudio europeo ‘Mediascope’ llevado a cabo por la EIAA (Asociación Europea de Publicidad Interactiva). Según el citado estudio, Internet se convierte en el medio más consumido en España, con 12,1 horas a la semana por internauta (un 20% más que en 2004). Le siguen muy de cerca la televisión (11,7 horas, un 11% menos que en 2004) y la radio (10,9 horas, un 22% menos que en 2004). En adición a lo anterior hay que considerar que la capacidad de decisión de los compradores se está viendo desplazada hacia la Web, como así lo parece indicar el que el 35% de los españoles (y el 41% de los europeos) cambien su intención de compra después de haber efectuado consultas online. Además, un 91% ha realizado una búsqueda previa en la Red para alguna de sus compras offline (en comercios tradicionales). Y prácticamente todos, el 98%, manifiestan haber utilizado Internet para buscar información relacionada con sus compras.

Es por ello que creemos que con las tecnologías y herramientas actuales y futuras, si existe un buen proyecto de negocio, no sólo no está todo perdido sino que más bien está todo por hacer y reinventar.

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